Quien no recuerda aquella actriz porno que le dió por la política y se lanzo a la carrera de forma muy vistosa, hoy la conocemos todos y seguro que sus películas se venden como churros...
Sostiene Mary Carey que para tapar el agujero de 37.000 millones de dólares de déficit en California hay que empezar gravando los implantes de silicona. «Sólo en Beverly Hills, sacaríamos millones», apostilla. Segunda propuesta: Porno por Pistolas.«Un programa para retirar las armas de la calle, ofreciendo a cambio revistas y vídeos porno», se explica la aspirante a gobernadora.Mary Carey promete luchar con todos sus atributos para contener la ofensiva puritana del Gobierno federal contra la saneada industria del porno, «que mueve en EEUU 11.000 millones de dólares al año y genera más de 23 millones de dólares en impuestos sólo en California, por no hablar de los puestos de trabajo que crea». La estrella del porno promete reclutar a sus compañeras y reconvertirlas en «embajadoras de buena voluntad», para negociar asuntos como las tarifas eléctricas con los estados circundantes o los convenios anuales con los representantes sindicales. Mary Carey está a favor de los matrimonios gays, de la legalización de la marihuana y de la apertura de los bares hasta las cuatro de la madrugada, para reactivar la maltrecha economía nocturna.«Trabajo duro para llegar a los 200.000 dólares anuales y quiero dar ejemplo a mis vecinos», dice la chica, que promete rematar la campaña con una maratón de 24 horas en plan performance. No habrá sexo explícito, advierte, aunque sí portentosos escotes o levísimas faldas como la que lució en el debate-concurso: ¿Quién quiere ser gobernador de California? «Tengo más ideas que Arnold, y tengo otras cosas que saltan a la vista y que ningún otro candidato puede ofrecer. ¡Vais a estar orgullosos de vuestra gobernadora!».
El video de promoción política no podía ser más que un poco caliente...
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